
La guía definitiva para evitar desastres con los datos de impresión y escaneado en odontología
Índice
Introducción: Por qué es importante obtener datos correctos en la odontología actual
Cuando empecé en la odontología, no tenía ni idea de hasta qué punto mi trabajo iba a depender de que las impresiones y los escaneados fueran correctos. Permítanme decirles que algunas malas experiencias -pacientes insatisfechos, muchas repeticiones y noches enteras revisando casos- me abrieron los ojos. En odontología, los datos lo son todo. Si me equivoco con una cubeta de impresión o un cuerpo de escaneado, ese pequeño error puede convertirse en un problema grande y costoso, consumir mi tiempo y, lo peor de todo, hacer que mis pacientes confíen menos en mí.
Hacer bien las impresiones y los escaneados es mucho más que hacer un bonito modelo de escayola. Estas cosas son fundamentales para arreglar los dientes e incluso para averiguar qué es lo que va mal. Si meto la pata aquí, la corona no encajará, las férulas transparentes no harán su trabajo y a veces tendré que empezar todo de nuevo. Y esto no sólo me cuesta dinero: una simple repetición me cuesta unos cientos de dólares. Los errores también me roban tiempo valioso en la consulta, estresan a mi personal y pueden hacer que los pacientes se piensen dos veces mis habilidades.
A veces veo todo lo que se dice sobre lo digital y pienso que tal vez lo resuelva todo. Pues no. Los sistemas digitales tienen sus propios problemas. Tanto si utilizo polivinilsiloxano, alginato o el escáner más moderno, cada uno tiene su propia forma de hacerme tropezar.
Esta es la gran lección: para ser realmente bueno en impresiones y escaneos no basta con seguir los pasos de un libro. Tienes que saber dónde pueden ir mal las cosas y detener los problemas antes incluso de que empiecen.
Escribo esta guía para compartir lo que he aprendido -por lo general a las malas- y algunos consejos que pueden ayudarle a evitar errores costosos y a preparar sus casos para el éxito desde el principio.
Cómo dar una buena impresión tradicional: Errores comunes y soluciones
Aprendí lo básico con las impresiones tradicionales. Claro, digital es el futuro, pero la mayoría de los dentistas, incluyéndome a mí, todavía sacar esas viejas bandejas de la escuela y materiales para un montón de cosas, como prótesis dentales y ciertas correcciones.
He aquí un resumen de los problemas más comunes que he visto y lo que hago para no meterme en líos.
Lío con los materiales
Mezclar mal
Descubrí muy pronto que adivinar al mezclar es una mala idea. Una vez, mi ayudante "miró" la mezcla de alginato en lugar de utilizar la cuchara. El resultado fue una masa pegajosa que se rompió al retirar el modelo. Siempre hay que seguir las instrucciones. Si me hago el listo, luego me pasa factura.
Mal Almacenamiento: Demasiado caliente/frío o húmedo
¿Alguna vez has tenido una impresión que no cuajaba? Yo sí. La mayoría de las veces se debe a que ha estado en un lugar demasiado caliente o húmedo. Los materiales como el hidrocoloide y el poliéter son muy quisquillosos. Aprendí a guardar todo esto en un cajón con la temperatura controlada y ahora mis resultados -y mis nervios- son mucho mejores.
Materiales antiguos
Aquí hay algo que espero que omitas: usar material de impresión caducado. Yo lo he hecho, y me daba moldes granulosos y ásperos, incluso cuando mi técnica era buena. Hoy en día hago un inventario estricto y desecho todo lo viejo. El material caducado no merece la pena.
Errores técnicos
No retraer bien las encías
No se puede copiar lo que no se ve. A veces me saltaba el cordón o usaba el pegamento para ahorrar un poco de tiempo. Lo único que conseguía era que los márgenes fueran poco claros, lo que me obligaba a rehacerlos. Ahora siempre utilizo pasta de retracción o dos cordones para mantener las cosas bien abiertas. La diferencia ha sido enorme.
Burbujas y agujeros
A las pequeñas burbujas de aire les encanta aparecer en las partes que importan, como los márgenes de la corona. Esto es lo que funciona: Aplico el material directamente sobre el diente y, a continuación, coloco la cubeta cargada. Además, no apiles demasiado en la bandeja. Esto no es un concurso de comer.
Desgarro o deformación
Apresurarse a sacar la cubeta, especialmente con alginato o poliéter, es buscarse problemas. He roto muchas impresiones de esta manera. Ahora, siempre espero el tiempo de fraguado completo y saco la cubeta con cuidado. Si la impresión no es correcta, la vuelvo a hacer en lugar de enviar un molde defectuoso al laboratorio.
Gestión de las arcadas
Admitámoslo, las impresiones pueden sentarle fatal a un paciente. Para las personas que tienen arcadas, utilizo el material más rápido y la bandeja más pequeña que puedo. Conversar con los pacientes o hacerles levantar los pies durante un minuto les ayuda a distraerse. Y si no pueden soportarlo, el escaneado digital puede salvarles el día.

Elegir la bandeja adecuada
Mal ajuste de la bandeja
Al principio, me limitaba a coger cualquier bandeja que hubiera por ahí. Eso es un error. Si la cubeta no encaja bien, se deforman las impresiones o se pierden puntos. Para las cosas difíciles, lo mejor son las cubetas a medida. Para lo normal, siempre compruebo primero el ajuste, vacías.
Sin pegamento para bandejas
¿Alguna vez se ha soltado la impresión de la bandeja a mitad de camino? Es un horror. Suele ocurrir si me olvido de utilizar adhesivo o si me precipito y no dejo que se seque. Ahora pongo una capa ligera cada vez, espero a que se seque y listo.
Qué hacer después de tomar la impresión
Desinfectar mal
He visto a gente estropear buenas impresiones sólo por usar el limpiador equivocado. Eso puede hacer que el material se hinche o se encoja. Sigo las guías de la ADA y los CDC: pulverizaciones suaves o tiempos de inmersión cortos, con productos adecuados para el material.
Esperar demasiado para verter/colar
Especialmente con el alginato, el tiempo realmente importa. Intento verter el modelo dentro del tiempo que dice el fabricante. Si no puedo, elijo un material diferente, más indulgente, como un buen PVS para los trabajos que pueden sentarse.
Daños de transporte
Cuando envío impresiones por correo al laboratorio, un mal embalaje puede arruinar todo mi trabajo. Ahora utilizo cajas resistentes con acolchado, y una bolsa de frío si el material lo necesita. Las pegatinas de "frágil" no significan mucho si la caja no está bien embalada.
Escaneado digital correcto: cómo evitar grandes problemas
Me pasé al escaneado digital muy pronto. Impresionaba a los pacientes y agilizaba las cosas, pero hay una curva de aprendizaje. Al principio metí la pata más de una vez.
Preparación para la exploración
No mantener la zona seca y despejada
Al igual que la sustancia viscosa de las impresiones, los escáneres digitales odian la saliva y la sangre. Yo utilizo retractores, una buena succión y, a veces, un poco de spray antirreflejos para obtener imágenes más nítidas. Merece la pena el esfuerzo adicional.
Traslado de pacientes
Muchas exploraciones se han ido al traste por un estornudo o porque un paciente se ha movido de repente. Ahora les explico lo que va a pasar antes de empezar y les pido que me digan si necesitan un descanso. A veces, un reposacabezas o sujetarles suavemente la barbilla ayuda a mantener la calma.
Errores de escaneado
Puntos perdidos
Cuando empecé, solía saltarme zonas pequeñas: entre los dientes o el paladar. Eso significaba que el laboratorio no podía terminar el modelo. Ahora sigo un orden fijo y siempre lo compruebo dos veces en el programa antes de darlo por terminado.
El ordenador comete errores
Ir demasiado rápido o mover el escáner por todas partes puede alterar el software y añadir errores. Yo voy más despacio, mantengo la mano firme y utilizo la forma de los dientes o las encías como marcadores. Si el escáner dice que algo ha ido mal, vuelvo a escanear esa parte antes de que el paciente se vaya.
Marcas extrañas o imágenes borrosas
Las coronas metálicas y las manchas de humedad estropean los escaneados digitales con manchas brillantes u oscuras. Retraer el tejido, secar las cosas y, a veces, utilizar un spray antirreflejos ayuda. Si la imagen está borrosa, rehago la zona en el acto.
Imágenes borrosas/faltantes
Mantener un agarre firme y utilizar la misma luz cada vez reduce la mayoría de los problemas. Si veo algo raro en la revisión, lo arreglo mientras el paciente sigue allí. Nada de atajos.

Problemas con equipos y programas informáticos
El escáner necesita un ajuste
No hay nada peor que darse cuenta de que tu escáner está mal después de unos cuantos resultados malos. Yo compruebo la calibración cada mes y me atengo a lo que dice el fabricante.
El software no está actualizado
El software antiguo me provocaba verdaderos quebraderos de cabeza e incluso perdía escaneados. Ahora dejo que el sistema se actualice con regularidad, normalmente después de las horas de trabajo, para no perder tiempo. Mucho mejor.
Tipo de archivo incorrecto
Una vez envié un archivo digital equivocado a mi laboratorio y tuve que hacer algunas llamadas incómodas. Ahora siempre pregunto qué quiere el laboratorio y lo compruebo dos veces antes de enviarlo.
El equipo se avería
Un cable roto o una pieza obstruida pueden detener el escaneado rápidamente. Yo hago revisiones periódicas, guardo piezas de repuesto y pago un plan de servicio de respaldo por si acaso.
Qué hacer después de escanear
Archivos perdidos
Un fallo informático puede borrar tu caso escaneado. Yo guardo todo en mi ordenador y en la nube, nunca solo uno.
Fugas de datos
Mantener a salvo los datos de los pacientes no es opcional. Bloqueo los escaneos con contraseñas y utilizo empresas de confianza en la nube. Le digo a mi equipo que nunca utilice el correo electrónico ni unidades USB aleatorias para enviar escaneos.
Mezclas de laboratorio
Al principio, perdía horas cuando mis notas digitales no eran claras para el laboratorio. Ahora, utilizo formularios detallados, muchas notas y vinculo mi sistema al laboratorio siempre que puedo.
Formas sencillas de garantizar la calidad de los datos y la fluidez del trabajo
Con el tiempo, he aprendido que detener los grandes errores depende de algo más que de una buena técnica. Hace falta un plan de toda la oficina: enseñar al equipo, seguir hablando y comprar lo que importa.
Formación y aprendizaje
Habilidades de equipo
Cuando adquirimos un escáner digital, no tenía ni idea de que mis empleados necesitaban tanta formación como yo (¡a veces más!). Dedicamos tiempo al aprendizaje práctico y asistimos a algunos talleres. ¿El resultado? Nuestros errores se redujeron a la mitad al cabo de un par de meses.
Rutinas claras
Los pasos estándar para cada impresión y escaneado pueden parecer aburridos, pero funcionan. Hemos creado guías sencillas y fáciles de seguir para cada tarea. Los nuevos miembros del equipo tienen un plan y todos saben lo que se espera de ellos.
Asegurarse de que el trabajo es bueno
Revisar en equipo
Nunca dejo que salga una impresión o un escaneado hasta que no lo he mirado yo, o lo ha mirado alguien en quien confío. Hemos detectado muchos pequeños problemas antes de que se convirtieran en repeticiones. Si hay alguna duda, la rehacemos mientras el paciente sigue aquí.
Hablar con el laboratorio
Mantener conversaciones reales y sinceras con mi laboratorio mejora las cosas para todos. Repasamos los casos de vez en cuando y compartimos lo que funciona y lo que no.
Gastar en buenas herramientas
Lo que se adapta a su oficina
Es fácil dejarse llevar por el último artilugio, pero ahora siempre compruebo que un escáner o un material funciona en mi día a día real. Probar algo en la oficina antes de comprarlo me impide malgastar el dinero.
Elegir cosas que funcionen juntas
Las mejores herramientas "funcionan bien" entre sí. Elijo cosas que comparten información fácilmente, para no encontrarme con molestos problemas de compatibilidad.
Hablar con los pacientes
Hacerles saber lo que se avecina
Antes pensaba que los pacientes sólo querían que les arreglaran los dientes, pero ahora les explico cada paso, lo que pueden sentir y lo que tardarán. Una vez que saben qué esperar, todos están menos nerviosos y son más pacientes.
Dar instrucciones antes de la cita
Simples recordatorios como "no coma antes de su impresión" o "por favor, cepíllese los dientes antes de venir" han marcado una gran diferencia. Los buenos pacientes me facilitan el día.
Los costes reales: Lo que pueden costarle los errores de impresión/exploración
Ojalá pudiera decir que nunca meto la pata, pero a veces cometo errores. Lo principal es reducirlos y saber lo que realmente te cuestan.
- Dinero: Una corona me puede costar $150-$500, contando los materiales, el laboratorio y mi tiempo. Diez de esos al mes y estás perdiendo dinero de verdad.
- La hora: Los trabajos pendientes llenan mi agenda, así que en lugar de conocer a nuevos pacientes, estoy arreglando antiguos trabajos.
- Confianza del paciente: A nadie le gusta oír "Empecemos de nuevo". Hace que la gente cuestione tus habilidades y a veces dejan malas críticas.
- Reputación y rapidez de la oficina: Los laboratorios devuelven 5-15% de impresiones con grandes problemas. Un alto índice de devoluciones ralentiza todo y puede perjudicar la relación con el laboratorio. Los laboratorios también tratan mejor a las oficinas que realizan un trabajo de calidad.
Sin embargo, hay buenas noticias. Cosas como una auténtica formación del equipo y protocolos claros paso a paso, como los que he descrito, pueden reducir los porcentajes de error en gran medida, a veces casi a la mitad. A los pacientes también les gustan las exploraciones digitales, porque son más rápidas y suaves.
Conclusiones: Construir una clínica dental sólida con buenos datos
Después de todos estos años, creo que cada impresión -ya sea con alginato, PVS o un escáner de lujo- demuestra lo mucho que te importa hacerlo bien. No hay atajos. Un poco más de esfuerzo y formación siempre merece la pena.
La odontología cambia rápidamente. Cosas como la inteligencia artificial y la automatización harán que pronto los flujos de trabajo sean aún más fluidos. Pero lo básico se mantiene: una buena técnica, aprender siempre, una comunicación clara y estar dispuesto a corregir los errores.
Si quiere que su consulta prospere en el futuro, empiece con buenos datos. Conozca sus herramientas, enseñe a su personal y mantenga los ojos bien abiertos. Sus pacientes -y su cuenta de resultados- se alegrarán de haberlo hecho.