
¿Por qué me sangran las encías? Guía sencilla para entender y solucionar el sangrado de las encías
Esa mancha rosa en el cepillo de dientes. El sabor extraño en la boca después de usar hilo dental. Si te han sangrado las encías, no eres el único, y tienes razón al preguntarte qué está pasando. ¿Se debe a que te has cepillado demasiado fuerte o es algo más? Vamos a analizarlo juntos.
Hablaremos de por qué sangran las encías, qué puedes hacer ahora mismo y cuándo es el momento de llamar a tu dentista. Además, compartiré contigo sencillos consejos que te ayudarán a mantener tu sonrisa sana durante años.
Índice
1. ¿Por qué me sangran las encías?
Quitémonos esto de encima: ver sangre cuando te cepillas los dientes o usas hilo dental ocurre a menudo, pero no es "simplemente normal". Tus encías están intentando decirte algo. Piensa que la sangre es la forma que tiene tu boca de agitar una pequeña bandera roja. No siempre significa que algo vaya muy mal, pero no debes ignorarla.
Muchas personas se preguntan: "¿Me he cepillado demasiado fuerte? ¿Es el hilo dental el problema? ¿O podría ser otra cosa?". Si ha pensado en estas cosas, no está solo. Lleguemos a la verdadera razón del sangrado de encías de forma sencilla, honesta y con soluciones directas.
2. ¿Qué ocurre realmente? La ciencia (simplificada)
Echemos un simple vistazo bajo la superficie.
Las encías -las partes rosadas y blandas que rodean los dientes- son como un pequeño cojín para cada diente. Ayudan a impedir que los gérmenes penetren en el organismo.
Ahora, imagina esto: cada día, una cosa pegajosa llamada placa se forma en los dientes. Piensa en la placa como una película invisible: si la dejas, se convierte en una mugre dura y resistente llamada tártaro. Al cabo de un tiempo, esta acumulación molesta a las encías.
Las encías reaccionan igual que la piel ante una astilla: se enrojecen, se hinchan y, sí, sangran. Esto se llama gingivitis (que sólo significa que tus encías están irritadas).
Tiempo de analogías: encías vs. acera
Imagínese su acera después de la lluvia. La suciedad y las hojas se acumulan en las grietas. Si no las barres nunca, la suciedad se acumula y es difícil de limpiar. Tu boca funciona igual. Si no "barres" la placa con el cepillado y el hilo dental, se acumula y las encías se enfadan.
Punto clave: El sangrado de las encías indica que éstas están alteradas. Al principio, esto es fácil de solucionar con buenos cuidados. Pero si lo ignoras, puede convertirse en algo peor...periodontitis-donde el hueso que sujeta los dientes puede resultar dañado. Por eso es mejor actuar pronto.
3. ¿Cuáles son las causas del sangrado de las encías?
Veamos las razones más comunes, en palabras cotidianas:
1. Acumulación de placa y sarro
- Si no eliminas la placa todos los días, se convierte en un pegamento parecido al sarro en las encías.
- Ambas cosas no hacen más que molestar a las encías, enrojeciéndolas, irritándolas y haciéndolas más propensas a sangrar.
2. Cepillarse los dientes o usar hilo dental con demasiada fuerza
- Cepillarse muy fuerte o pasar el hilo dental entre los dientes puede cortar las encías.
- ¿Qué ayuda? Utiliza un cepillo de dientes suave y sé delicado.
3. Empezar a usar hilo dental
- Si acabas de empezar a utilizar el hilo dental después de algún tiempo, puede que te sangren las encías durante una semana más o menos.
- No te rindas: un uso constante y suave del hilo dental fortalecerá tus encías.

4. Enfermedades de las encías (gingivitis y periodontitis)
- Gingivitis: Inflamación leve y solucionable de las encías. Las encías pueden sangrar, pero los dientes siguen fuertes.
- Periodontitis: Esto es peor. El hueso que sostiene los dientes se lastima y podrías perder dientes si no lo tratas.
5. Medicamentos
- Los anticoagulantes, algunas pastillas para la tensión arterial o algunos fármacos anticonvulsivos pueden facilitar el sangrado de las encías. (Pregunta siempre a tu médico o farmacéutico si no estás seguro).
6. Mal trabajo dental
- Las coronas, puentes o dentaduras postizas que no se ajustan bien pueden irritar las encías.
7. Cambios hormonales
- Las mujeres embarazadas, las adolescentes y las personas que toman anticonceptivos pueden tener las encías más sensibles debido a los cambios hormonales. La "gingivitis del embarazo" existe, pero puedes controlarla.
8. Cuestiones de salud
- La diabetes, la falta de vitaminas (sobre todo C y K), los problemas del sistema inmunitario o incluso el estrés pueden hacer que las encías sangren antes.
9. Consumo de tabaco
- Fumar o mascar tabaco oculta las hemorragias (porque comprime los vasos sanguíneos), pero también aumenta el riesgo de enfermedad de las encías.
Conclusión: La mayoría de los sangrados de encías tienen que ver con la placa, los gérmenes y tus hábitos cotidianos.
4. Lo que puede hacer en casa
No es necesario tener un título superior, ¡ni tampoco que cunda el pánico! La mayoría de los sangrados de encías mejoran en casa, sobre todo si se detectan a tiempo. Esto es lo que puedes hacer:
Soluciones rápidas que puede aplicar de inmediato
Paso 1: Cepillar mejor, no más fuerte
- Utilice un cepillo de dientes suave-piensa en una pluma, no en un cepillo de acero.
- Dirige el cepillo en un ángulo de 45 grados hacia las encías y haz pequeños círculos. (Imagina que estás dando un pequeño masaje a tus encías).
- Consigue un cepillo nuevo cada 3 o 4 meses, o cuando las cerdas parezcan desgastadas.
Paso 2: Usa el hilo dental con suavidad y a diario
- Mueve el hilo dental arriba y abajo junto a cada diente. No tires.
- Si hace tiempo que no te pasas el hilo dental, la primera semana sangrarás un poco. Continúe, sus encías se acostumbrarán.
Paso 3: Enjuague con un colutorio antimicrobiano
- Los enjuagues bucales con la etiqueta de la ADA pueden ayudar a reducir los gérmenes y la placa.
- Busca frascos que digan "antigingivitis" o "antiplaca".
Paso 4: Comer bien
- Añade más alimentos con vitamina C (naranjas, fresas, pimientos) y vitamina K (verduras de color verde oscuro). Estos alimentos ayudan a recuperar las encías.
Paso 5: Beber agua y dejar el tabaco
- El agua elimina los restos de comida y mantiene húmedas las encías.
- Si fumas, piensa en dejarlo. Tus encías -y el resto de tu cuerpo- lo agradecerán.
Paso 6: Compruebe sus pastillas
- Revisa los efectos secundarios si has empezado a tomar algún medicamento nuevo. Pregunte a su médico o dentista si tiene las encías muy sensibles.
Remedios caseros: ¿Buenos o demasiado buenos para ser verdad?
Puede que veas en Internet a gente hablando de enjuagarse con agua salada o frotarse las encías con aloe. El agua salada puede ayudar a calmar las encías doloridas, pero no eliminará la placa. Lo que realmente importa es cepillarse los dientes y usar hilo dental.
Cómo hacer un enjuague de agua salada:
- Mezcla una cucharadita de sal en una taza de agua tibia.
- Báñalo durante medio minuto, escúpelo y hazlo hasta dos veces al día.
Consejo profesional: No tienes que ser perfecto, sólo constante. Dos minutos de cepillado dos veces al día, y el hilo dental una vez al día, ayudará a sus encías más que cualquier "solución milagrosa".

5. Cuándo acudir al dentista
A veces, ni siquiera las mejores cosas caseras pueden hacerlo todo. Aquí es cuando es el momento de hacer una cita con el dentista:
- El sangrado no se detiene después de una o dos semanas de mejores hábitos.
- Tus encías se quedan muy rojas, hinchadas o se separan de los dientes.
- Notas un aliento apestoso que no desaparece, ni siquiera después de cepillarte los dientes.
- Los dientes se mueven, resbalan o duelen al morder.
- Te duelen las encías o los dientes.
- Ves pus entre los dientes y las encías (nunca es normal).
- Tienes un problema de salud (como la diabetes) que aumenta el riesgo de encías.
En la consulta dental, tu dentista comprobará si tienes alguna enfermedad de las encías, limpiará el sarro que no alcanzas y te dará consejos sólo para ti.
¿Qué hará el dentista?
- Examen: Comprueba la profundidad de los espacios alrededor de los dientes para ver si hay enfermedad de las encías.
- Limpieza: Elimina el sarro resistente.
- Rayos X: Busca problemas óseos o infecciones.
- Consejos: Muestra un mejor cepillado/uso del hilo dental, podría sugerir enjuagues o tratamientos especiales.
Si detectan los problemas de encías a tiempo, una buena limpieza y cuidados en casa pueden revertirlos. Si está más avanzado, puede que necesites una "limpieza profunda", medicamentos especiales o cirugía de encías. Pero no te asustes: la mayoría de la gente mejora con cambios sencillos.
6. ¿Quién corre el riesgo de que le sangren las encías?
Algunas personas sangran más fácilmente debido a la vida, la salud o la edad. He aquí quién debe tener cuidado:
Más probabilidades de conseguirlo:
- Adolescentes y jóvenes adultos (cambios hormonales)
- Mujeres embarazadas ("gingivitis del embarazo")
- Personas que fuman
- Cualquier persona con diabetes, leucemia o un sistema inmunitario débil
- Cualquier persona que tome anticoagulantes
- Personas con trabajos dentales mal ajustados
- Las personas que no consumen suficiente vitamina C o K
Si perteneces a uno de esos grupos, no te saltes tus revisiones dentales periódicas. Aunque tus encías estén bien ahora mismo.
7. Lista de comprobación para unas encías sanas: Actúe ya
Aquí tienes una guía rápida para mantener tus encías felices y sanas:
Lo básico:
- Cepillo suave con un cepillo suave, dos veces al día.
- Utiliza hilo dental todos los días. Si se te olvida, vuelve a empezar mañana.
- Utilizar enjuagues bucales con antibióticos o flúor si lo dice el dentista.
- Come sano-mucha fruta, verdura y cereales.
- Bebe agua, no refrescos.
- Consulte a su dentista dos veces al año o tan a menudo como digan.
- Informe a su dentista de cualquier medicamento nuevo o noticia sobre su salud.
- Dejar de fumar-pide ayuda si la necesitas.
Señales de alarma:
- Las encías siguen rojas, hinchadas o doloridas después de una semana de mejores hábitos
- Mal aliento o sabor que no puedes eliminar
- Encías que se alejan de los dientes
- Dolor o pus en la boca
Acude rápidamente al dentista si detectas alguno de estos síntomas.
8. Preguntas frecuentes sobre el sangrado de las encías
1. ¿Debo dejar de cepillarme o de usar hilo dental si me sangran las encías?
¡Ni hablar! Sigue utilizando un cepillo suave y usa hilo dental con cuidado. Puede que al principio sangre más, pero cepillarse los dientes y usar hilo dental con regularidad ayuda a que las encías cicatricen. Si sigues viendo sangre al cabo de dos semanas, visita a tu dentista.
2. ¿Puede el enjuague bucal arreglar por sí solo el sangrado de encías?
No, puede ayudar, pero no sustituye al cepillado y al hilo dental. Piensa en el enjuague bucal como en un ayudante, no como en un héroe.
3. ¿El sangrado de encías se debe siempre a una enfermedad de las encías?
La mayoría de las veces, sí. Pero a veces puede ser por morder algo duro, fumar o un medicamento nuevo. En caso de duda, habla con tu dentista.
4. ¿Puede el estrés hacerme sangrar las encías?
Sí. Mucho estrés altera las defensas de tu cuerpo, facilitando que tus encías enfermen.
5. ¿Pueden ayudar las vitaminas?
Comer bien, con mucha vitamina C y K, ayuda a que las encías se curen y se mantengan fuertes.
6. ¿A los niños también les pueden sangrar las encías?
Por supuesto. Los niños necesitan cepillarse los dientes, usar hilo dental y visitar al dentista igual que los adultos. Si les siguen sangrando las encías, concierta una visita al dentista.
Revisión médica
Este artículo ha sido revisado por la Dra. Jane Doe, DDS, especialista certificada en encías. Para más información, visite la Asociación Dental Americana (ADA) en www.ada.org.
En resumen: Una sonrisa sana y segura comienza con el cuidado de las encías.
Resumámoslo:
- El sangrado de las encías es frecuente, pero no debe descartarse.
- La mayoría de las veces, el sangrado se debe a que las encías están un poco enfermas, normalmente por la placa.
- Ser delicado y limpiar bien son los mejores primeros pasos.
- Si el sangrado persiste al cabo de una semana o dos, o si observas otros problemas (como hinchazón, dolor o dientes flojos), acude rápidamente al dentista.
- Unas encías sanas no sólo sientan bien, sino que protegen todo el cuerpo.
Recuerda: tus encías son las que mantienen unida tu sonrisa. Cuídalas ahora y te mantendrán sonriendo durante años.
¿Le preocupa o tiene dudas? Pregunte a su dentista. No está solo y, con unos sencillos cambios, ya está en camino de tener unas encías más fuertes y una sonrisa más feliz.
¿Listo para sentirte bien con tus encías? Si te preocupan, concierta una visita al dentista. Cada paso que des hoy te acercará más a una bebida fría sin dolor y a un mañana mejor.
Fuentes:
- Asociación Dental Americana - Enfermedades de las encías
- Mayo Clinic - Sangrado de las encías Causas y cuidados
- Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial - Enfermedades de las encías