
La salud dental durante el embarazo: Guía sencilla para futuras mamás
Índice
Introducción: Mi historia: afrontar abiertamente el embarazo y la salud bucodental
Cuando me enteré de que estaba embarazada, me asaltaron un millón de preocupaciones: qué debía comer, qué vitaminas necesitaba, a qué médico debía acudir y todo eso. Ni siquiera pensé en mis dientes. Pero una mañana, mientras me cepillaba los dientes, me empezaron a sangrar las encías. Me entró el pánico. ¿Era seguro ir al dentista? ¿Pueden las limpiezas dentales, los empastes o incluso las radiografías hacerle daño a mi bebé? Tenía muchas preguntas y ninguna respuesta fácil.
Fue entonces cuando decidí buscar datos reales. Leí lo que dicen la Asociación Dental Americana (ADA) y el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). ¿Qué descubrí? El cuidado dental no sólo es seguro durante el embarazo, sino que es muy importante tanto para ti como para tu bebé. Si alguna vez te has sentado en el sillón del dentista, nerviosa e insegura de estar haciendo lo correcto, he escrito esta guía para ti.
Por qué la salud bucodental es más importante durante el embarazo
Cómo las hormonas del embarazo afectan a las encías
En cuanto aparecieron las hormonas del embarazo, noté cambios por todas partes, incluida la boca. Todo ese exceso de estrógeno y progesterona afecta a las encías, no solo al estado de ánimo. Se me hinchaban las encías y a veces me sangraban al cepillarme. Tenía lo que llaman "gingivitis del embarazo", que resulta ser muy común. La ADA dice que 6 ó 7 de cada 10 embarazadas tienen problemas de encías de este tipo. Si actúas rápido, es fácil de tratar.
¿Por qué ocurre esto? Porque es más probable que tus encías se irriten o inflamen a causa de la placa dental. Aunque antes siempre te cepillaras los dientes y usaras hilo dental, es posible que ahora notes que tus encías se irritan. En mi caso, ir a una limpieza y cepillarme los dientes y usar hilo dental todos los días hizo que mis encías mejoraran en cuestión de semanas.
Enfermedades de las encías y embarazos más difíciles: cómo se relacionan
Al principio, el sangrado de encías era una molestia. Pero luego descubrí que podía ser un signo de algo peor: una enfermedad de las encías. Y resulta que una mala enfermedad de las encías puede aumentar mucho las probabilidades de dar a luz antes de tiempo o de tener un bebé pequeño. Los estudios demuestran que las mujeres con problemas de encías pueden tener hasta siete veces más probabilidades de sufrir estos problemas. Eso me asustó.
¿Cómo se produce? La infección hace que tu cuerpo bombee pequeñas "sustancias químicas mensajeras" (citoquinas). Estas sustancias pueden pasar de las encías a la sangre y llegar al bebé, causándole problemas. Cuando me enteré de esto, llamé a mi dentista y a mi obstetra y elaboramos un plan para proteger mi boca y a mi bebé.
Cómo tu boca puede ayudar a proteger a tu bebé
He aquí algo que me ha sorprendido: Mantener la boca sana también puede ayudar a los dientes del bebé. Las mamás pueden transmitir a los bebés los bichos de la caries (como el Streptococcus mutans), a menudo simplemente compartiendo tenedores o besos. Cuando los bebés contraen estos bichos a una edad temprana, suelen tener más caries más adelante.
Teniendo esto en cuenta, me empasté las caries, fui al dentista y me cepillé bien los dientes. De este modo, podía dar a mi bebé una mejor oportunidad de no tener caries.
Problemas dentales comunes en el embarazo
Gingivitis del embarazo
Como ya he dicho, la gingivitis del embarazo es casi "normal" durante la gestación. Las encías se enrojecen, se hinchan, sangran y están sensibles. Algunos días me daban ganas de no usar hilo dental, pero lo que más me ayudaba era seguir adelante.
El cepillado suave y el uso diario de hilo dental, junto con las limpiezas en el dentista, hicieron que mis encías se calmaran. No evites ir al dentista porque estés embarazada: visitarlo es una de las mejores cosas que puedes hacer.
Periodontitis
Si ignoras la gingivitis, puede convertirse en algo peor: periodontitis. En este caso, las encías se separan de los dientes, se infectan más y los dientes o incluso el hueso que los sostiene pueden tener problemas. En el embarazo, no se trata sólo de salvar los dientes. Puede hacer más probables los problemas de salud para ti y para tu bebé.
¿Cuáles son los síntomas? Mal aliento que no desaparece. Encías retraídas. Dientes flojos. Pus. Si tienes estos síntomas, no esperes más y acude al dentista. Las limpiezas periódicas y las limpiezas profundas (llamadas raspado y alisado radicular) pueden poner fin a este problema. Son seguros, sobre todo en el segundo trimestre.
"Tumores del embarazo" (granulomas piógenos)
Me asustaron las palabras "tumor de embarazo". Suena aterrador, ¿verdad? Pero no es cáncer ni un tumor de verdad. Son pequeños bultos rojos e indoloros en las encías, normalmente causados por irritación u hormonas.
A una amiga mía le salió uno durante su sexto mes. Su dentista le dijo que probablemente se reduciría después de tener al bebé. A veces, los dentistas te los quitan si te molestan, pero normalmente no hay de qué preocuparse.
Más caries de lo habitual
Durante el embarazo, me apetecían los dulces más que nunca. Además, cepillarme los dientes me resultaba más difícil cuando me sentía enferma o cansada. Todo esto puede significar más caries. Si a esto le añadimos las náuseas matutinas, los ácidos del estómago en los dientes empeoran las cosas.
Si te pones malo a menudo, enjuágate la boca con agua y un poco de bicarbonato para combatir el ácido. Espera al menos media hora antes de cepillarte, para no rasparte el esmalte. Toma tentempiés sanos cuando puedas, cepíllate los dientes y usa hilo dental dos veces al día, y llama a tu dentista si sientes los dientes doloridos o tienen un aspecto diferente.

Su lista de seguridad: Qué trabajos dentales son seguros durante el embarazo
Los expertos están de acuerdo: Recibir atención dental está bien
Permíteme decirlo claramente: tanto la Asociación Dental Americana como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos afirman que la atención dental es segura en cualquier momento del embarazo. No sólo está bien, sino que quieren que lo hagas. No hagas caso a los viejos consejos de no acudir al dentista durante el embarazo.
El mejor momento para un tratamiento dental: Qué significa cada trimestre
Aprendí que el momento es importante para las visitas y ciertos procedimientos. Esto es lo que funciona:
Primer trimestre
Hazte ahora una revisión y una limpieza periódica. Informa a tu dentista de que estás embarazada, aunque sólo sea una suposición. Espera a realizarte cualquier tratamiento que no necesites, a menos que tengas una urgencia dental real.
Segundo trimestre
Esta es la mejor ventanilla para cualquier trabajo que necesite. Me hice el empaste y otra limpieza, y me sentí bien. Normalmente, en este momento tienes menos náuseas y es más fácil estar sentado durante más tiempo. Si necesitas un tratamiento mayor, como una endodoncia o una extracción, hazlo ahora.
Tercer trimestre
Puedes seguir recibiendo cuidados, pero estar tumbado es más duro. Si te mareas o te falta el aire en la silla, pide almohadas o siéntate para descansar. A menos que sea una urgencia, todo lo importante debe esperar hasta después del parto.
¿Son seguras las radiografías dentales?
Me preocupaban mucho las radiografías, pero mi dentista me tranquilizó. Con un delantal de plomo sobre el vientre y el cuello, y las radiografías modernas, la cantidad de radiación es ínfima, mucho menos de la que se recibe al cruzar el país en avión. Si tu dentista necesita una radiografía para detectar un problema, es mucho más seguro hacértela que arriesgarte a dejar sola una infección.
Adormecimiento y alivio del dolor
Nadie quiere que le duelan los dientes. Cuando me hicieron un empaste, mi dentista me dijo que la anestesia local (normalmente lidocaína, con o sin epinefrina) es segura en todas las etapas del embarazo. Sí, un poco del medicamento pasa al bebé, pero no le hace daño.
Si necesitaba analgésicos más tarde, tomaba paracetamol (Tylenol). Mi médico me dijo que no tomara aspirina ni ibuprofeno, sobre todo al final del embarazo.
Antibióticos si los necesita
A veces las infecciones requieren antibióticos. Los habituales -amoxicilina o clindamicina- son seguros para las embarazadas. Si el dentista te receta algo distinto, llama a tu obstetra para comprobarlo. Evita la tetraciclina, porque puede afectar a los dientes y huesos del bebé.
Pasos sencillos para una boca sana
Hable con sus médicos
Aprendí por las malas: asegúrate de que todo el mundo sabe que estás embarazada. Informa siempre a tu dentista de tu estado. A mis médicos les gustaba trabajar juntos, sobre todo si necesitaba una receta o un medicamento nuevo.
Si tu embarazo es de alto riesgo, pide consejo por escrito a tu obstetra para dárselo a tu dentista. La colaboración de todos hace que todo sea más seguro.
Cómo cepillarse los dientes y usar hilo dental durante el embarazo
Las cosas sencillas son las que mejor funcionan. Esto es lo que hice:
- Me cepillaba los dientes dos veces al día con pasta dentífrica con flúor y un cepillo suave. Si me dolían las encías, me las cepillaba suavemente o me las masajeaba.
- Usaba hilo dental todas las noches, incluso cuando estaba agotada. Evitaba que me sangraran las encías.
- Me enjuagaba con agua o agua mezclada con bicarbonato de sodio después de vomitar. Esto ayudó a eliminar el ácido. (Recuerda, no te cepilles los dientes inmediatamente: dale 30 minutos).
- Utilicé un enjuague bucal sin alcohol cuando mi dentista me dijo que podría ayudarme con las bacterias de las encías. La clorhexidina es un ejemplo. Pregunta siempre antes de empezar a usar cosas nuevas.
Si se te olvida, deja el cepillo de dientes y el hilo dental junto a la cama. Incluso en los días difíciles, lo básico da para mucho.
Alimentación para una boca sana
Comer por dos no es realmente cierto: comes inteligentemente por dos. Comía alimentos con mucho calcio, vitamina D y otros beneficios para los dientes y los huesos, como yogur, queso, huevos, judías y verduras de hoja verde. Reducir el consumo de dulces y tentempiés azucarados fue duro, pero comer fruta, frutos secos o queso me ayudó a mantener los dientes sanos.
Bebe mucha agua: elimina los restos de comida y mantiene la boca húmeda. Si tienes la boca seca, pregunta por chicles sin azúcar o caramelos de menta con xilitol, que ayudan a mantener la saliva.
Preguntas más frecuentes (FAQ)
¿Puedo operarme de una caries estando embarazada?
Sí, a mí me empastaron en el segundo trimestre. Si tienes dolor o crees que tienes una caries, acude pronto. Es seguro y ayuda a evitar problemas mayores más adelante.
¿Es seguro hacerse una endodoncia o una extracción dental?
Sí, sobre todo si te duele o tienes una infección. A mí me hicieron una endodoncia en el segundo trimestre. Los anestésicos y otros tratamientos dentales habituales son seguros durante el embarazo.
¿Debo blanquearme los dientes durante el embarazo?
Yo esperé hasta después del parto. Todavía no hay suficiente información sobre el blanqueamiento dental y la seguridad durante el embarazo, y no es un gran problema de salud.
¿Qué debo hacer en caso de urgencia dental?
No "te resistas". Cosas como un fuerte dolor de muelas, hinchazón, dientes rotos, fiebre o pus son urgencias. Llama inmediatamente a tu dentista o a tu obstetra. Yo me rompí un diente durante el embarazo y mi dentista me lo arregló sin problemas.
Fin: Haz de tu sonrisa una prioridad para un embarazo saludable
Mirando hacia atrás, me alegro de no haber dejado que las viejas reglas o el miedo me mantuvieran alejada del dentista. Gracias a los consejos de la ADA y el ACOG, aprendí que las visitas al dentista y un buen cepillado son seguros; de hecho, son una parte vital de la salud para ti y para tu bebé. Cada paso, desde el cepillado diario hasta el tratamiento dental, marca la diferencia.
¿Lecciones importantes? No ignores tus encías, no postergues el dolor y mantén conversaciones abiertas con todos tus médicos. Elige bien los alimentos y cepíllate los dientes cada día.
Así que te aconsejo que incluyas las visitas al dentista en tu lista de obligaciones durante el embarazo. Arreglar tu sonrisa ahora no solo te ayuda a ti, sino que es una de las primeras cosas buenas que puedes hacer por tu bebé.
Este artículo utiliza consejos de la Asociación Dental Americana (ADA), el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y los CDC. Habla siempre con tu propio médico o dentista sobre lo que es mejor para ti.